9 de agosto de 2011

Monumento a Francisco de Zurbarán

En la preciosa Plaza de San Andrés (o de Cervantes) del casco antiguo de Badajoz, rodeado de bellos edificios de finales del siglo XIX y primera mitad del XX se encuentra este magnífico monumento dedicado al insigne pintor extremeño Francisco de Zurbarán –natural de Fuente de Cantos-, obra del escultor Aurelio Cabrera.

La figura está realizada en bronce y fue instalada en la plaza el 28 de agosto de 1932, tras ser donada por el autor al Ayuntamiento de Badajoz como agradecimiento por su formación en la Academia Municipal de Dibujo de la ciudad –actual Escuela de Artes y Oficios Adelardo Covarsí- y por iniciativa de los artistas extremeños.

Aurelio Cabrera y Gallardo nació en Alburquerque en 1870 y en hoy en día está considerado como uno de los grandes escultores de su tiempo. Siendo niño es becado por el Ayuntamiento de su localidad natal para recibir clases en la Escuela de Dibujo de Badajoz, teniendo como profesor al afamado pintor Felipe Checa.

Bajo el mecenazgo del Conde de la Torre del Fresno marcha a Madrid en 1896 para continuar con sus estudios en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado, obteniendo unas calificaciones impecables. Entre los logros más importantes de su carrera destacan las Terceras Medallas en Escultura obtenidas en las Exposiciones Nacionales de 1899 y 1901 y la Mención de Honor en Artes Decorativas en 1906.

También es destacable el concurso ganado en 1903 para erigir el Monumento a los Héroes de Ultramar en el Parque del Oeste de Madrid. En 1906 consigue por oposición la plaza de profesor de Talla y Carpintería Artística en la Escuela Superior de Artes Industriales de Toledo, ciudad en la que se instala y donde finalmente morirá en 1936. A Aurelio Cabrera le debemos también la recuperación de numerosas piezas arqueológicas que hoy forman parte del Museo Arqueológico Provincial.

Como curiosidad hay que decir que la figura de Zurbarán erigida en Badajoz no es la primigenia surgida del molde original creado por Aurelio Cabrera. La primera fue realizada con motivo de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929 para ser instalada delante del Pabellón de Extremadura en el Parque de María Luisa. Al parecer, el monumento fue encargado en primer lugar al ceramista y escultor de Almendralejo Pedro Navia, autor de la azulejería de la Plaza de España sevillana, pero finalmente fue realizada por Aurelio Cabrera.


Si bien la exposición sevillana comenzó en 1929, es probable que la escultura del pintor extremeño no estuviera instalada desde el principio delante del pabellón de la región, puesto que en su base aparece la fecha de 1930. Con los años, la figura original instalada en Sevilla fue trasladada a la Plaza de Pilatos, donde aún continúa, siendo restaurada en 2007.

La de Badajoz, como comentábamos, fue la segunda reproducción y presenta pocas diferencias en su concepción formal salvo los cuatro bajorrelieves que adornan el pedestal sevillano representando el escudo de Fuente de Cantos -patria chica del pintor-, la Torre del Oro sevillana, una Santa Casilda inspirada en la original de Zurbarán y el Arco de la Macarena. El pedestal de Badajoz, realizado por el magnífico marmolista Ángel Zoido, presenta la misma forma que el sevillano pero es completamente liso. 

La figura realizada por Cabrera es un magistral retrato del pintor, representado de pie, con la pierna izquierda adelantada y portando una gran paleta y pinceles, así como una espada en la cintura. Aunque de inspiración realista en su concepto, llama la atención por el contrario su moderna realización para la época, al resolver los rasgos y ropajes con aristas y planos ligeramente cercanos al cubismo.


No fue la de Badajoz la última reproducción realizada de tan bella escultura, puesto que dos años más tarde, en 1934, es levantado otro monumento al pintor con otra copia de esta misma figura en Fuente de Cantos. Si bien el resultado es de factura notablemente más sencilla que los anteriores de Sevilla y Badajoz. Existe, además, otra copia del busto de esta escultura en el Museo de Bellas Artes de Badajoz, obtenida del molde original.


Bibliografía:
·Plástica Extremeña. María del Mar Lozano Bartolozzi. Caja de Badajoz, 1990.
·Aurelio Cabrera. Biografías Extremeñas. Moisés Bazán de la Huerta, Diputación Provincial de Badajoz, 1992.
·Museo de Bellas Artes de Badajoz. Francisco Pedraja y otros. Caja de Badajoz, 1993.
·Guía Artística de la Ciudad de Badajoz. Carmen Araya Iglesias, Fernando Rubio García. Diputación Provincial de Badajoz, 2003.
·Badajoz, mucho que ver. Asociación Amigos de de Badajoz. Tecnigraf, 2004.


*Publicado originalmente en BaluArte de Badajoz
martes, agosto 09, 2011

3 comentarios:

Muy buena entrada, querido José Ramón.
Yo por mi parte te invito a visitarme y votar tu elección, pues necesito ayuda y cuento contigo.
Un fuerte abrazo.

Me encanta tu entrada y me emociona mucho que des a conocer a nuestra tierra, que esta un poco olvidada.
Saludos y siempre es un placer pasar por tu blog.

Vaya, la de cosas que se aprenden leyendo tu página. No tenia la menor idea de quien era Aurelio Cabrera, y mira que no es poco su legado.
Siempre pensé que la vida es demasiado corta para quienes somos curiosos...
El iris. com, es un ordenador que me permite escribir con la mirada. Es muy caro, pero vale la pena.
Gracia, eres un sol.

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